La metodología top-down nos permite se basa en el paradigma “Divide y Vencerás", lo que se traduce en dividir el problema en un conjunto de subproblemas menores, los cuales a su vez pueden ser divididos aún más, y se continua con este proceso hasta obtener subproblemas que puedan ser manejados y sencillos de resolver.
El uso de esta metodología nos brinda una forma de pensar que busca solucionar los problemas menores, para luego conectarlos y de esta forma lograr solucionar el problema principal.
Modularización
El uso de la metodología top-down nos ayuda a pensar el problema y empezar con un diseño inicial de como debería resolverse. Esto nos puede ayudar a pensar de antemano como debería estructurarse el código final, es decir, cuales son los módulos que podrían realizarse para poder solucionar el problema.
Los módulos que se desarrollan deben tener una alta cohesión con los problemas que buscan atacar, además de que tengan una baja interacción con el resto de los módulos, es decir, que sean lo más independientes posibles.
Ventajas
Si bien la modularización y la metodología top-down tienen varias ventajas, en este material nos vamos a concentrar solamente en dos:
- Mayor legibilidad: al dividir el problema en varios problemas menores, es fácil de entender que es lo que quiso hacer la persona que diseño la solución. Además esto le agrega facilidad a la persona que realiza la solución ya que solo se tiene que concentrar en un pequeño problema a la vez.
- Mayor productividad: al dividir el problema principal es posible que se le asignen los subproblemas a diferentes personas, con lo que se podría llegar a la solución final de una forma más rápida